La pausa que uno se toma antes de contestar a una pregunta difícil, el silencio que suele habitar en la emoción del enfado, el que va acompañado de una expresión facial emotiva o el usado para coger aire y enfatizar el mensaje posterior; todos los tipos de silencio trasmiten un mensaje.
En una ocasión un niño expresó en una sesión de Musicoterapia: "No quiero tocar ningún instrumento, quiero silencio".
Consideré aquel silencio más significativo que si hubiera elegido expresarse con miles de notas y acordes.
La importancia del silencio llevada al extremo la encontramos en la obra vanguardista de John Cage: 4 33. En esta obra no se escucha un solo sonido instrumental durante 4 minutos 33 segundos.
Fue presentada en 1952 en Nueva York, y calificada como "broma" por algunos y como "obra de arte" por otros.
El objetivo de lo que podríamos considerar una excentricidad del artista es poner atención a aquellos sonidos ambientales que habitualmente nos rodean y que pasan desapercibidos. Comparto esta controvertida interpretación
